Desde el PP de Alcalá de Guadaíra queremos dejar clara cual ha sido nuestra postura y los motivos ante la propuesta planteada en el último pleno sobre auditoria municipal, para así dejar a un lado la manipulación tendenciosa que se le quiere dar por parte de algún grupo político incapaz de hacer una política seria, y que a falta de cualquier sentido de la realidad y responsabilidad ha abrazado la peligrosa demagogia populista, a la espera de poder cazar votos entre alcalareños de buena voluntad que sólo conozcan su versión.
Ante la propuesta para realizar una auditoria externa a las cuentas del Ayuntamiento y el resto de puntos, incluida la auditoria a los grupos políticos de los mandatos anteriores (Quedaban exentos Alcalá Puede, Ciudadanos…), nos hemos posicionado de acuerdo en todos los puntos salvo en uno, que hemos pedido su retirada, siendo éste la determinación de la deuda «odiosa o ilegítima», y eso ha sido por las siguientes cuestiones:
- No existe organismo o técnicos (legales) con competencia para determinar qué deuda es o no «odiosa e ilegítima». La definición y el concepto de esa deuda es actualmente difusa y su análisis no tiene un encaje legal.
- Aún vulnerando la legalidad, que no estamos dispuestos, si se llegase a llevar a cabo por parte de este Ayuntamiento la determinación de no atender una deuda considerada ilegítima, nos encontraríamos al instante con un grave problema de financiación por las entidades bancarias que cortarían cualquier financiación a un ayuntamiento capaz de huir de sus deudas.
- Igualmente ocurriría con empresas grandes y pequeñas que no se fiarían de que un Ayuntamiento, sin base legal alguna, pudiera declarar las deudas contraídas con estas empresas como ilegítima y dejar de pagarlas. De esta forma, ¿Quién se arriesgaría a trabajar para este Ayuntamiento?, y lo que es peor, de la deuda ya consolidada, ¿Cómo se le explica al proveedor cuya deuda ha sido clasificada arbitrariamente como ilegítima que no se le va a pagar? ¿Y a los trabajadores del proveedor?.
- Este Ayuntamiento estaría abocado a un colapso de carácter judicial por el aluvión de denuncias en contra de este tipo de acciones ilegales e injustas, impropias de un ayuntamiento serio.
Como no se ha querido retirar ese punto de la propuesta, nos hemos visto obligados a votarla en contra.
El PP de Alcalá de Guadaíra ha solicitado al Pleno en varias ocasiones, llevar a cabo auditorias externas tanto del propio ayuntamiento como de las empresas públicas, durante años hemos sido los perseguidores de los gobiernos de Gutiérrez Limones en muchos aspectos pero sobre todo en las cuestiones del gasto público, llevando, como hemos publicado en infinidad de ocasiones, nuestras denuncias a los tribunales.
No aceptamos entrar en una corriente demagogia promovida por partidos que en nada les importa llevar a la ruina y al desastre cualquier administración pública que toquen, partidos anti-sistema pero a la vez sin sistema alternativo, adalides del oportunismo, la arbitrariedad y la inconsciencia por bandera.
No es admisible que alguien crea que puede poner en duda nuestra trayectoria que es fácilmente constatable, en cuanto al control que siempre hemos tratado de realizar sobre las actividades de los gobiernos socialistas.
Estamos convencidos de que los Sres. de Alcalá Puede, Podemos o como se quieran llamar, y sus seguidores incondicionales que han publicado esta noticia manipulada y tendenciosa, les gustaría que los populares admitiésemos que no queremos una auditoría municipal, para que no puedan ver las cuentas de un Ayuntamiento que NO hemos gobernado y que además reconociéramos un pacto con el PSOE, pero sentimos decirles que no será así y que por más basura que arrojen contra nosotros no harán más que confirmar su psicosis contra el PP de Alcalá y que sus mentiras no se sostienen de forma alguna.
Confirmamos que volveremos a presentar en Pleno una propuesta de Auditoría de nuestro Ayuntamiento, pero se una forma seria, sin incluir las necedades de la deuda «ilegítima y odiosa», que podrán estar justificadas o no, pero que desde luego ni le corresponde a éste Ayuntamiento dirimirlo ni a los alcalareños sufrir las consecuencias negativas de intentar hacerlo por las buenas, o la ocurrencia de alguien.