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Desde el PP hicimos posible su aprobación con nuestra abstención en un ejercicio de responsabilidad para evitar un cuarto año de presupuestos prorrogados.
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En las cuentas municipales aparecen proyectos del PP en materia de economía, turismo, educación y regeneración del centro cuyo cumplimiento exigiremos al gobierno local.
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Pedimos a los socialistas de Alcalá a que insten a sus compañeros del PSOE nacional «para que tomen nota de lo que se espera de un partido responsable que no torpedea presupuestos por juegos políticos internos».
Tres años después, Alcalá tiene por fin presupuesto gracias a nuestro ejercicio de responsabilidad, al permitir con nuestra abstención que salgan adelante. Aunque las cuentas municipales que se han aprobado finalmente hace unos días no son las que a nos hubieran gustado, hemos primado el bien de la ciudad, ya que la situación del PSOE amenazaba con otro año más de presupuestos prorrogados.
En la negociación de los presupuestos hemos conseguido también que se introdujeran partidas para planes y proyectos que son claves para la ciudad y que permanecen paralizados desde hace muchos años por la inoperancia de los gobiernos socialistas. Son cuestiones fundamentales todo para el desarrollo económico de la ciudad, un elemento clave, sobre el que debe pivotar toda la acción de gobierno en una localidad gravemente afectada por problemas como el paro o la deslocalización de empresas.
Tres años después, se podrá contar con un presupuesto municipal.
La aprobación definitiva de los presupuestos supone un paso decisivo, pero lo realmente importante y lo que tiene capacidad para mejorar la vida de los alcalareños es el cumplimiento de lo aprobado. No puede ocurrir como es habitual en el Ayuntamiento de Alcalá, que se aprueban documentos, se elaboran planes y se plantean proyectos que nunca llegan a ejecutarse. Estaremos especialmente atentos a que las iniciativas que aparecen en los presupuestos se ejecuten, ya que no hay ningún motivo para no llevarlas a cabo, puesto que están consignadas las cantidades necesarias. Está el dinero, sólo hace falta trabajo para llevarlas a la práctica. No puede ser que el gobierno local ni siquiera sea capaz de gastar el dinero del que dispone para mejorar la ciudad y la calidad de vida de sus vecinos.
Entre nuestras iniciativas figuran:
- Inversiones en los polígonos para volver a hacerlos atractivos y que lleguen nuevos inversores.
- La elaboración de un Plan Director para el centro de Alcalá, un espacio que necesita de forma urgente un conjunto de actuaciones planificadas o ordenadas en el tiempo para mejorar tanto su imagen como los muchos problemas que sufren vecinos y comerciantes.
- La recuperación del antiguo mercado como aparcamiento y espacio para la convivencia de los ciudadanos.
- Inversiones en materia de turismo para hacer crecer un sector que tiene gran potencial en la ciudad con la recuperación de edificios como la Casa Ibarra, Villa Esperanza, el antiguo cuartel de la Guardia Civil o el edificio del Pósito.
- La creación de un circuito de motocross que supondría un revulsivo económico para la ciudad por su capacidad para atraer visitantes.
- Vigilaremos especialmente el cumplimiento de las acciones encaminadas a la mejora de los colegios de la ciudad, con especial atención al Manuel Alonso y la eliminación de las aulas tipo Sevilla que tantos problemas han traído a los alumnos de este colegio durante años.
- Reducir los gastos municipales, en particular en el alumbrado público y en los edificios municipales mediante acciones de mejora de la eficiencia energética.
Todas estas iniciativas aparecen en el programa electoral del PP, tienen capacidad inmediata para generar empleo y reducir gastos, por lo que esperamos que se pongan en marcha a la mayor brevedad posible.
Por último, y en clave nacional,hemos invitado a los socialistas del equipo de la nueva Alcaldesa, a que insten a sus compañeros de partido
«para que tomen nota sobre lo que se espera de un partido responsable y que no pone en jaque a la sociedad, torpedeando presupuestos, por el simple hecho de los juegos políticos internos».