- La posible implicación de tantos cargos socialistas, según el informe de la Guardia Civil, “da a entender el conocimiento de gran parte de la cúpula del PSOE de Alcalá sobre toda la trama corrupta”.
- La negación sistemática de los hechos por parte del PSOE es una falta de respeto a la inteligencia de los alcalareños y al trabajo de las autoridades.
Tras los últimos datos conocidos sobre la investigación de la Guardia Civil en el caso de corrupción de la empresa municipal ACM, en los que se señala la implicación directa de Gutiérrez Limones, el Partido Popular ha exigido al alcalde que
“rinda cuentas en Alcalá antes de huir al Congreso en Madrid”.
Malversación de caudales públicos, chantaje a proveedores, falsificación de facturas, y todo un amplio abanico de delitos económicos con el dinero de todos los alcalareños, son los que, según la Guardia Civil, se han cometido desde ACM con el conocimiento de Gutiérrez Limones, cuanto menos, por personas y cargos de su confianza.
Hasta la fecha, tanto el alcalde como todos los cargos socialistas que han ido saliendo a la luz de las investigaciones, han negado absolutamente todo, algo que, dado que la fiscalía y autoridades llevan más de dos años trabajando en el tema,
“es una falta de respeto a la inteligencia de los alcalareños y al trabajo de la Guardia Civil”.
Sobre los datos desvelados de las investigaciones, queremos destacar que la posible implicación de tantos cargos socialistas, “da a entender el conocimiento de gran parte de la cúpula del PSOE de Alcalá de Guadaíra sobre toda la trama corrupta”, por lo que los principales señalados hasta el momento, cargos de confianza del alcalde y considerados como los organizadores de la trama,
“pueden ser meros actores secundarios que actuaban según directrices de cargos políticos en el gobierno municipal”.
No deja de ser llamativa, la actitud de Susana Díaz ante lo que puede ser el mayor caso de corrupción de la provincia de Sevilla, que no es otra que premiar al responsable político, Antonio Gutiérrez Limones, con el acceso al Congreso nacional, y sobre todo, a su aforamiento, que lo mantendrá a salvo de las posibles implicaciones
“al menos durante un tiempo más”.