• La falta de partidas para la construcción de un nuevo instituto augura un colapso en la situación de la enseñanza secundaria en la localidad.

  • Los presupuestos autonómicos suponen una nueva decepción para Alcalá, algo que se repite año tras año.

Los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2018 constituyen una nueva decepción para Alcalá, que ve como la administración autonómica se olvida de proyectos clave para la ciudad y cuya falta de ejecución supondrá graves problemas para la localidad en los próximos meses y años.

El PP de Alcalá y la comunidad educativa local esperaba que en los presupuestos apareciera reflejada una partida concreta para construir un nuevo instituto que alivie la situación de saturación que presentan los centros actuales y que haga viable el sistema educativo de la ciudad, ya que de cara al próximo curso no hay físicamente sitio para atender la demanda de plazas de los alumnos de Secundaria.

No se inician proyectos nuevos ni se finalizan los antiguos.

No se inician proyectos nuevos ni se finalizan los antiguos.

En materia de Educación, los “olvidos” de la Junta, siguen sumando elementos a la lista. No hay fondos para la nueva escuela de idiomas, otro de los proyectos anunciados por el Ayuntamiento, ni para la construcción de las nuevas aulas del colegio Manuel Alonso, si bien esperemos que puedan ejecutarse con cargo a partidas generales de obras, ya que en caso contrario, la situación de provisionalidad del centro se alargaría mucho más de lo admisible. Pero además tampoco apreciamos partidas para la climatización de los colegios y los institutos.

Hay más partidas que tampoco aparecen, pese a ser una necesidad imperiosa, como la lanzadera a la Universidad Pablo de Olavide. Y cuestiones que desde el Ayuntamiento se han anunciado a bombo y platillo, pero que luego no encuentran respuesta económica, que es la que vale por parte de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que en sus visitas a Alcalá desplegó un largo conjunto de promesas, que ahora sabemos que va a incumplir, «como viene siendo la costumbre».

Echamos en falta partidas para la creación de puntos de encuentro familiar, una propuesta planteada por el PP, también para desarrollar un plan de turismo, para actuar en la mejora del río Guadaíra y su entorno o para el centro de mayores del Distrito Este.

El análisis de las partidas que si figuran en los presupuestos, también ofrece dudas y llama a engaño. Figura una partida para culminar la duplicación de la carretera A-392 entre Alcalá y Dos Hermanas, pero no parece que sea ningún logro digno de reseñar acabar una carretera que es una necesidad imperiosa y que podría estar acabada hace varios años si la Junta, que ahora se vanagloria de esta aportación no hubiera paralizado las obras durante años.

En cuanto al Metro, aparecen 11,7 millones de euros con los que se dice que se acabará la obra. Esto supone un nuevo retraso, ya que se había dicho que acabarían en 2017. Pero para que el Metro eche a andar de verdad son necesarios alrededor de 60 millones de euros más, los necesarios para los sistemas, vehículos, electrificación y demás dotaciones. Todo esto se podría comenzar a hacer en este año ya, pero tampoco hay presupuesto, por lo que acabaremos 2018 con suerte con la obra ejecutada, pero habrá que seguir esperando más años para que los trenes del Metro circulen.