• Los alcalareños que estos días acuden a los cultos de la Patrona pueden comprobar el abandono total de la emblemática calle.
  • Hemos presentado varios proyectos para revitalizar la zona.
  • El gobierno socialista se ha convertido en el perro del hortelano «ni tiene iniciativas ni da soluciones, pero tampoco permite que el PP
    aporte proyectos beneficiosos para la ciudad».

Denunciamos el estado vergonzoso de la Cuesta del Águila, el escaparate turístico de la ciudad.

Los alcalareños y los turistas que estos días suben al Águila para asistir a los cultos de la Patrona o para visitar el Santuario y el Castillo deben recorrer una de las calles más abandonadas de Alcalá. La cuesta del Águila, la calle Santa María, es un claro ejemplo de dejadez por parte del gobierno local, que ni siquiera es capaz de mantener limpios los edificios patrimoniales que son de su propiedad.

La situación de esta calle que produce bochorno a quienes la recorren es plenamente imputable al Gobierno local , ya que lo peor está en edificios y solares que son de su propiedad y que están completamente abandonados a su suerte.

La Casa Ibarra, un palacete de gran valor patrimonial, fue adquirido por el Ayuntamiento para sus grandes proyectos turísticos, proyectos que nunca llegan a hacerse realidad. Porque la realidad es la de un edificio cerrado y abandonado que ha sido expoliado sin que el gobierno local haga nada y en el que se han producido incendios e incluso ha aparecido un muerto. Enfrente está lo que eran jardines de la casa. Eran, porque tras pasar a manos municipales han quedado arrasados por dejadez. Han perdido la vegetación y está destrozada su fuente. Por si fuera poco, un particular ha construido un muro para ampliar su vivienda, tapando la vista de lo que era uno de los mejores miradores de Alcalá.

El Ayuntamiento no cuida de algunos de nuestros edificios más emblemáticos, pero espera que el turismo pase por su puerta.

El Ayuntamiento no cuida de algunos de nuestros edificios más emblemáticos, pero espera que el turismo pase por su puerta.

Algo más arriba está Villa Esperanza, también de propiedad municipal. También abandonada y cayéndose a trozos. Desde la calle se puede ver como el patio de la vivienda se ha convertido en un estercolero, que su dueño, el Ayuntamiento ni siquiera se molesta en limpiar. Por la parte trasera más suciedad y más abandono. Porque el Ayuntamiento estos días realiza una somera limpieza de la calle, pero sólo de lo que se ve a primera vista, por detrás deja que la basura permanezca de forma indefinida. Cuando se habla de sucesivos planes para el turismo de Alcalá, cabe preguntarse si los responsables municipales conocen la verdadera realidad de los lugares de interés turísticos de la ciudad como es esta calle y sus edificios patrimoniales. Una realidad que no sólo no mejora, sino que empeora a lo largo de los años.

Por parte del PP, han sido muchas las propuestas para revitalizar la zona y dar valor a las propiedades municipales, para que en lugar de ser una carga, «se conviertan en un activo rentable para la ciudad», sin embargo, todas caen, una y otra vez, en el cajón del olvido. Para los populares, este gobierno socialista se ha convertido en el perro del hortelano, «no toma iniciativas ni da soluciones, pero tampoco permite que los demás grupos aportemos proyectos beneficiosos para Alcalá».