- La Fundación Alcalá Innova forzada al concurso de acreedores por proveedores que dudan puedan cobrar.
- Con este nuevo caso, el reguero de empresas públicas en ruinas que Gutiérrez Limones deja a su paso suman ya cuatro, «y muchos los millones de euros de las arcas públicas con destinos desconocidos».
En grupo municipal del Partido Popular de Alcalá de Guadaíra, hemos tenido conocimiento de que la Fundación Alcalá Innova ha sido forzada al concurso de acreedores, por los proveedores con los que esta institución pública mantenía grandes deudas.
Esta Fundación, cuyos responsables y patrones son el propio alcalde Antonio Gutiérrez Limones, su número dos, Miriam Burgos, la portavoz del anterior gobierno socialista, Mª José Borge y Joseba Barroeta Urquiza, se financiaba, única y exclusivamente, por inyecciones de capital público transferidas desde las arcas municipales del ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra.
Ante la polémica que esta fundación estaba generando en los últimos años en el municipio, tanto por dejar nóminas impagadas a sus trabajadores, despidos múltiples de la plantilla, así como por la enorme lista de acreedores, el Partido Popular presentó en el último Pleno Municipal de enero, una propuesta para crear una comisión de investigación que arrojara algo de luz en las cuentas que esta institución y sus responsables,
«han estado ocultando durante años al resto de grupos políticos y a la propia administración pública municipal».
Mañana jueves vencía el plazo dado al gobierno socialista en el acuerdo plenario para la formación de dicha comisión de investigación, y aunque las circunstancias han cambiado dado el inicio de un expediente de concurso de acreedores forzoso, y el juez encargado del caso así como la administración concursal nombrada por este, tendrán que valorar las responsabilidades derivadas de la ruina de la fundación, desde el PP nuestra intención es de proseguir con la investigación desde el Ayuntamiento es firme y
«si cabe más aún, ahora que parece evidente que el dinero de los alcalareños transferido a esta fundación ha tenido finalidades desconocidas».
Cerca de dos millones de euros de deuda, según cálculos estimativos ante la falta de información de los responsables socialistas, nóminas adeudadas a sus propios trabajadores y un número indeterminado de cuentas y gastos por justificar así como subvenciones e inversiones de dudosa finalidad, son muchas de las cuestiones que esta fundación creada por Gutiérrez Limones deja tras de sí.
El Alcalde socialista, y ahora también Diputado, así como sus sucesivos equipos de gobierno y muchos de sus cargos de confianza, tendrán mucho que explicar sobre las empresas públicas creadas por ellos para evadir el control municipal, y que como en el caso de la Fundación Alcalá Innova,
«han devorado el dinero de todos los alcalareños sin explicar y detallar cómo, en qué y por qué».