Es fácil prever el número de matrículas que habrá en cada ciclo de un año para otro, y si la Junta de Andalucía no lo hace no es por no pueda, sino por obviar las repercusiones que los padres tienen que sufrir.

Algunas de las consecuencias por “el pasotismo” de la Junta:

  • Niños que les corresponde «El Polvorón» enviados a otros colegios»
  • Uso de zonas comunes como aulas.
  • La clase de psicomotricidad infantil a cielo abierto con sol, viento o lluvia.

El Partido Popular de Alcalá de Guadaíra se ha reunido con el AMPA del colegio «El Polvorón» ante los reiterados incumplimientos de la Junta desde hace cinco años y para exigir el comienzo inmediato de las obras de la segunda fase.

La educación de nuestros niños se debe planificar correctamente. Hay recursos y no hay excusa.

La educación de nuestros niños se debe planificar correctamente. Hay recursos y no hay excusa.

Los representantes del AMPA, así como el PP que mantiene un especial seguimiento de este colegio desde antes de su construcción, han puesto en común las promesas que han visto como una tras otra han sido sistemáticamente incumplidas, tanto por parte del gobierno socialista en el ayuntamiento, como las realizadas desde la Junta de Andalucía:

  1. En primer lugar, la construcción del colegio de esta nueva zona de expansión de la ciudad, sufrió un retraso de tres años, provocando con ello que los niños que les pertenecía entrar en este colegio, aún por entonces sin construir, tenían que ser derivados a otro centro y alojados en “las famosas caracolas de la Junta”.
  2. Una vez comenzadas las obras, la Junta sólo compromete el presupuesto para una sola fase, Educación Infantil, que una vez concluidas e inaugurado el primer curso el pasado año, recibe a los niños que estaban derivados provisionalmente, “durante tres años”, en las caracolas de otro centro, completando ya con ello toda la capacidad del nuevo colegio.

Ya advirtimos que de no dar comienzo a la segunda fase, este año, como así ha ocurrido, los niños que pasaban a educación primaria (1º y 2º) no tendrían aulas disponibles, por lo que la “fácil solución” del gobierno en la Junta de Andalucía, “auto abanderado como defensor de la educación pública”, es recortar aulas de infantil y emplear las de usos comunes para dar cabida a los niños de primaria.

Concretamente, el aula de psicomotricidad infantil ha dejado de serlo, pasando a desarrollarse esta actividad en el exterior, “con viento, sol o lluvia”, además, el servicio de comedor también se ha visto afectado, dejando fuera a más de cincuenta niños que lo solicitaron, “algo”, que “va muy en la línea de la conciliación familiar y laboral que tanto venden desde el PSOE en la Junta”.

Actualmente, “el parche de la Junta”, “y así lo ha aceptado por bueno nuestro alcalde”, un colegio clasificado como C3 (tres clases por línea), ha pasado de golpe a un C2, y lo que es peor, “si no comienzan las obras de inmediato de la segunda fase, el curso que viene asistiremos a otro drama mayor porque los niños de tercero de primaria ya no tendrán posibilidad de permanecer en el centro salvo que se instalen “las, tristemente famosas, caracolas”.