- Nuestro objetivo principal es el cierre de Innovar, «pero a renglón seguido vendrán las responsabilidades por el desastre que costará más de 6 millones de euros a los alcalareños».
- La cesión «es la solución menos lesiva» para lograr cerrar uno de los últimos chiringuitos socialistas.
Pero desde el PP advertimos al gobierno socialista, que tras el cierre, «a renglón seguido vendrán las responsabilidades por la gestión de la sociedad y el desastre económico que ha supuesto a las cuentas públicas de la ciudad».
Por un lado, el Ayuntamiento habría visto en peligro la recuperación de inmuebles como el complejo Ideal, y todo su equipamiento, así como varios solares y naves industriales. Por otro, los trabajadores de la sociedad habrían pasado a la masa concursal, perdiendo con ello la inmensa mayoría de su liquidación por años trabajados. En el caso de los proveedores, se habrían enfrentado a «quitas» sobre la deuda que Innovar mantenía con ellos, siendo algunos de ellos pequeños empresarios de la localidad, que recorriendo el tortuoso camino del concurso de acreedores, podría suponer su hundimiento.
Pero al final del todo, y después de infinidad de litigios muy costosos, lo peor de todo es que según la legislación vigente, en la mayoría de los casos, el Ayuntamiento es subsidiario y solidario con las deudas de una empresa pública, por lo tanto, trabajadores y acreedores, acabarían por ser indemnizados por las arcas municipales costando más aún de lo que con la cesión global terminará costando.
Además de todo esto, otro de nuestros objetivos era el de «rescatar» los servicios públicos que desde Innovar se estaban desarrollando, unos servicios que una vez estén integrados en el Ayuntamiento, serán reestructurados para optimizarlos y mejorarlos, creando además las plazas públicas necesarias y su acceso a través de concurso abierto, que respete el principio de mérito y capacidad, para que cualquiera que esté interesado pueda optar a estas plazas.